
Ex Hacienda de Guadalupe
El legado del Conde de Oñate
Ex Hacienda de Guadalupe, Amatlán de los Reyes, Veracruz. De la serie "Fincas Cafetaleras en México". Edición Mayo/Junio 2018.
Ubicada en el municipio de Amatlán de los Reyes, en la región montañosa del estado de Veracruz, se encuentra este histórico sitio y uno de los centros productores de Tresso, café de especialidad que ya cosecha reconocimientos dentro y fuera del país.
Por: Raúl Castro-Lebrija
Fotos: Juan José Sánchez
Cuenta la historia que en el año de 1804, Juan Antonio Gómez de Guevara, conde de Oñate, trajo de la isla de Cuba las primeras plantas de café —cultivo que comenzaba a despertar un gran interés internacional— para sembrarlas en la Hacienda de Guadalupe.
Más de 200 años después, esta hacienda ubicada en Amatlán de los Reyes, Veracruz, no solo sigue produciendo el tradicional aromático sino que forma parte de un corporativo que exporta a Estados Unidos, Europa y Asia, y que cuenta con marcas propias que ya cosechan sus primeros reconocimientos dentro y fuera de México.
Irene Tress Villafuerte, la actual administradora, explica que, además de reunir excelentes condiciones para la producción cafetera, este lugar está lleno de historia.
En la época prehispánica, por ejemplo, los pobladores del lugar se dedicaban a la producción de papel amate —de ahí su nombre— y rendían tributo al imperio mexica.
Amatlán de los Reyes es conocido como “la Cuna de Córdoba” ya que, según la información oficial, de aquí salieron los 30 caballeros que fundaron y las diez familias que originalmente poblaron otro de los grandes centros cafetaleros del estado de Veracruz. En 1758, el lugar ya era propiedad de la poetisa Ana Francisca de Irivas, quien la volvió refugio y uno de sus lugares favoritos.
“Dicen que cuando ella estaba en la finca, los esclavos se sentían libres porque convivía mucho con ellos. Ana Francisca incluso les enseñaba a leer y escribir a los hijos de los esclavos”, cuenta Tress Villafuerte.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces; sin embargo, la hoy Ex Hacienda de Guadalupe sigue dedicada a la producción del aromático y, tal vez, parte de su éxito tiene que ver con un toque femenino.
“Este año tuvimos la cosecha 211 desde que la hacienda comenzó a producir. A finales de octubre, cuando inicia la etapa de recolección, los hombres se van al corte de caña mientras las mujeres se quedan a la recolección del café”, explica Alberto Reyes Tress, encargado de la producción y quien se dedica al campo desde los 15 años.
“Las mujeres —advierte— tienen la delicadeza para cortar los granos del café en su punto óptimo de maduración”.
Actualmente, en la Ex Hacienda de Guadalupe produce las variedades San Román, Costa Rica, Salchimor y Oro Azteca, que es empleada para la producción de café Tresso toda vez que ofrece una mayor calidad en taza.
La cereza es recolectada y de aquí se traslada para su beneficio a Huatusco, también en Veracruz.
El cultivo del aromático se alterna no solo con la caña de azúcar sino también con el plátano, que ofrece una importante sombra a las plantas. Incluso se aprovecha la etapa de floración para producir miel de flor de café.
Y nace Tresso Café
Debido a su excelente estado de conservación, la ex hacienda se ha convertido en uno de los atractivos turísticos de Amatlán de los Reyes. No son pocos los visitantes que buscan conocer los orígenes del café en tierras mexicanas quienes, literalmente, dan un salto al pasado al recorrerla, comentó Erick Medécigo Tress, encargado de la administración turística.
Su casco antiguo y los sembradíos generan una sensación de orgullo y tranquilidad; lo mismo que tener una buena taza de café de especialidad.
“La calidad del café que producimos siempre ha sido reconocida. Exportábamos, pero ese café no se quedaba en México y por eso nace Tresso Café”, comenta Francisco Sosa Escárcega, gerente de Café Aresca.
A lo largo del 2017, los diferentes productos de la marca participaron en diversos certámenes nacionales e internacionales donde su calidad se puso a prueba.
Su producto House Blend obtuvo el Premio Sabor Expo Café y fue considerado uno de los siete mejores producidos en México. Además, otras variedades compitieron contra 160 muestras de 23 países en el Concurso Internacional de Cafés Tostados al Origen en París, Francia, donde fueron galardonadas con dos medallas de plata.
“Buscamos que México se vuelva un mejor consumidor del buen café que producimos. Sabemos que México produce muy buen café. México tiene muy buenas tierras para la producción”, comenta Eda Sampieri Tress, directora de Tresso.
“Nosotros venimos de una familia de Huatusco, Veracruz” añade Irene Tress Villafuerte. “Todas las generaciones de la familia se han dedicado a la agricultura; nosotros nacimos entre las fincas de café y entre la caña de azúcar. Desde niña íba a las fincas a cortar café y desde entonces no lo puedo dejar.”
Y, llena de orgullo, concluye: “Tener una marca ha costado mucho trabajo pero es un sueño que se nos ha hecho realidad. Amamos tanto el campo que aquí seguimos… y aquí nos vamos a quedar.”
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