
El colapso en el precio del café: ¿cómo llegamos aquí y qué podemos hacer?
¿Qué implica 1 dólar por libra?
Por: Parker Townley, Ben Zwerling Baltrushes y Colleen Anunu
El café luce mejor que nunca. Cafés espectaculares de origen único y de temporada pueden encontrarse fácilmente en la mayoría de las ciudades del mundo y, casi siempre, ese café viene acompañado de un fuerte sentido de conexión con el lugar de donde proviene, con historias sobre los productores, procesamientos experimentales o sustentabilidad.
Al echar un rápido vistazo a los medios de comunicación relacionados con el café, parece realmente como si el futuro estuviese aquí. Los precios de los cafés Geisha de Panamá continúan fijando nuevos récords. Cada semana hay una nueva colaboración entre tostadores y baristas en la elaboración de un nuevo cold brew. Blockchain tiene el potencial de revolucionar nuestras cadenas de suministro. Pero, ¿es ésta la verdadera historia del café o en realidad las cosas son un poco más obscuras?
¿Qué implica 1 dólar por libra?
El lunes 20 de agosto, el precio C del café en Nueva York cayó por debajo de 1 USD por libra por primera vez desde 2006. Aunque la marca de 1 USD es un marcador psicológico importante, el hecho es que los precios del café han sido insosteniblemente bajos durante años.
Una investigación llevada a cabo por Fair Trade USA en asociación con la Universidad de Cornell y cuatro cooperativas latinoamericanas subraya la crisis actual. Los pequeños productores en Perú, Honduras, Colombia y México tuvieron un costo de equilibrio a corto plazo promedio de 0.90 USD por libra de café pergamino entregado en la puerta de finca. Este cálculo del punto de equilibrio es justamente eso: un punto de equilibrio a corto plazo, sólo incluye la mano de obra, los suministros y los impuestos. No cubre los costos relacionados con el mantenimiento de la finca o el equipo en el mediano plazo ni del valor del trabajo del productor o la reinversión en la finca a largo plazo.
Además, este precio que se paga a puerta de finca es lo que gana de manera individual el productor; el mercado C, en cambio, hace referencia al precio Franco a Bordo (FOB, por sus siglas en inglés) que incluye, como mínimo, costos adicionales del transporte. En el caso de productores organizados, el precio también comprende los costos asociados a la operación de una cooperativa que provee control de calidad, capacitación agrícola, comercialización, ventas y otros servicios.
Si se toma en cuenta el encogimiento del 20% que sufre el café al pasar de pergamino a café verde, este costo de equilibrio a corto plazo aumenta a 1.08 USD; y si bien en el mejor de los casos los productores en Latinoamérica reciben el 87% del valor de exportación, pues muchos de ellos perciben mucho menos que este porcentaje del precio FOB, un tostador necesitaría pagar un precio de al menos 1.24 USD FOB para que el productor pueda cubrir sus costos básicos de inversión para alcanzar un costo de equilibrio a corto plazo. Sin un precio mínimo o altos diferenciales de calidad o país en el grueso del volumen de un productor, simplemente no salen las cuentas.
En 2016 la Organización Internacional de Café (ICO, por sus siglas en inglés) descubrió que el precio de mercado compuesto estuvo por debajo del promedio de diez años de manera constante y, si se toma en cuenta la inflación, el precio compuesto del café en enero del 2016 era apenas de 0.02 USD por encima del precio de enero del 2000, lo que contribuye a que exista tensión en la liquidez a nivel de finca y pone en riesgo los medios de subsistencia de los productores de café en muchos países. En los dos años posteriores a esto, el precio compuesto para el café ha disminuido de forma continua de 1.290 USD por libra en enero del 2017 a 1.104 USD por libra en junio de 2018.
¿Cómo llegamos aquí?
¿Cómo llegamos aquí? Las razones son muchas y están fuera del alcance de este artículo, pero claramente existe una causa estructural de la caída de los precios. Brasil ha sido el principal impulsor de una producción récord de 172 millones de costales a nivel mundial, más de 12 millones de costales en un solo año, puesto que, incluso con precios de mercado bajos, el deflacionado real brasileño tiene una muy buena conversión para los productores de este país. Los niveles récord de especulación y la consolidación de la industria entre los compradores también son factores importantes.
Marco Tulio Lozano dirige las operaciones de control de calidad y de clasificación para COMSA, una cooperativa en Honduras. Fotografía cortesía de Fair Trade USA.
¿Qué está sucediendo aquí? ¿Cómo puede ser que la realidad del café en los mercados consumidores sea tan radicalmente distinta de la realidad del café en los lugares de origen? Algo huele verdaderamente mal aquí (y en Oakland, Seattle, Londres, Tokio y Melbourne). Mientras que varios líderes de la industria están incursionando en la implementación de mecanismos de fijación de precios que no dependen del mercado C de Nueva York, la mayor parte del café, incluso las opciones “sustentables”, utiliza el mercado como base para determinar el precio. Por una parte, el café está siendo tostado y vendido diariamente a un precio menor que el de un producto básico; por otra parte y de forma simultánea, se está comprando en origen justo como el producto básico que siempre ha sido.
Los productores están pagando demasiado; la deuda se está acumulando, los ingresos se están agotando, la inseguridad alimenticia está justo a la vuelta de la esquina. Los agricultores están hipotecando sus fincas, reduciendo gastos en educación y salud, y saltándose comidas. Están subsidiando el café que usted consume, en el mejor de los casos, con un modo de vida modesto, y cada vez más, con su habilidad para resistir la pobreza.
Catarina, técnica en El Renacimiento, una de las cooperativas de nivel base de la FECCEG, apoya a 66 miembros en la implementación de mejores prácticas para fertilizar, que incluyen la capacitación de los miembros en cómo comenzar y mantener la vermicultura en la finca. Fotografía cortesía de Fair Trade USA.
Perspectivas desde el origen
En un esfuerzo por abrir un espacio para que los productores de café se dirijan directamente a la industria, localizamos a algunos de nuestros socios en origen. Aquí están algunas de las cosas que nos dijeron nuestras fuentes:
De Lucas Silvestre, gerente general en GUAYA´B, Guatemala:
Lo que está sucediendo con los precios en los mercados internacionales es como el tiro de gracia para los pequeños productores. Ellos dependen bastante del ingreso por la producción de café. Con precios por debajo de 100 USD, los costos de producción no se cubren y, debido a eso, existe un riesgo de que los productores vendan sus fincas para cubrir gastos familiares y pagar los intereses de los préstamos.
De Rodolfo Peñalba, gerente general en COMSA, Honduras:
Resulta difícil creer que el precio del café apenas alcanza 1 USD por libra. Los productores están preocupados, decepcionados y frustrados, puesto que con este precio sus esperanzas mueren. No pueden pagar sus deudas y, por lo tanto, no pueden adquirir más deudas para cubrir las necesidades más urgentes de sus familias ni los gastos de mantenimiento de las fincas. El café representa un alto riesgo en el mercado bursátil de Nueva York, el principal mercado de Arábica. Ningún productor puede operar con estos precios actuales, puesto que estos causarán serias dificultades en la sostenibilidad de sus fincas.
De Juan Francisco González, gerente general en FECCEG, Guatemala:
Yo creo que debemos aceptar que la industria del café está en crisis. Desde hace años, los pequeños productores y sus cooperativas han realizado esfuerzos para revitalizar la producción del café como una forma de vida sostenible para los productores y sus familias. Todos nuestros esfuerzos son minimizados ante las amenazas del cambio climático, los efectos de los precios internacionales y la propiedad de la tierra, entre otras externalidades que obligan a los productores a buscar nuevas formas de sobrevivir. Una de ellas es la migración interna y externa. Los precios actuales no motivan a los jóvenes a continuar con la agricultura. Esto afectará la producción de café en 20 años, cuando las generaciones actuales dejen de cultivar café como su principal actividad económica.
¿Qué sigue?
¿Qué sigue para el mercado de café? Es posible que un inusual clima seco en Brasil impacte en la producción de café y, si eso sucede, el éxodo masivo de compradores especulativos podría suscitar una rápida corrección en el mercado. Sin embargo, es igualmente probable que la producción brasileña siga teniendo esta tracción y que el mercado se mantenga en un nivel de crisis, con la posibilidad de caer aún más. Y si esto sucede, aun con los plausibles esfuerzos por parte de muchos modelos por conseguir la sustentabilidad, la dependencia colectiva por parte de la industria del café en el precio C (que continúa siendo la base de la mayoría de transacciones del café) está hipotecando el futuro del café.
Este es un escenario sombrío, pero el poder de cambiarlo está en nuestro trabajo colectivo. Hay una pequeña aunque significativa tendencia en modelos de compra que establecen alternativas al modelo C como mecanismo para fijar precios: Coop Coffees, Kickapoo, Transparent Trade Coffee, Fair Trade Certification, por nombrar algunos.
Aquí está una pequeña guía para hacer frente a la crisis del precio del café:
Infórmese e informe a otros
Investigue y comprenda los problemas que hay más allá del nivel superficial. Varios individuos y organizaciones ya han profundizado en el tema de la fijación de precios. Aquí hay algunas recomendaciones para que comience:
1. Los documentos oficiales de la SCA (casi todos mencionan la importancia de fijar precios de alguna forma).
2. Symposium lectures (conferencia de Kim Elena Lonescu sobre algunos mitos en torno a la relación calidad/precio, etcétera).
3.- Cost of sustainable production (cursos de la SCA, investigación de FTSUA, otros).
Apoye los modelos alternativos
1. Iniciativas colaborativas (Comercio Transparente, Cafés de Cooperativas).
2. Aprenda de aquellos que han establecido sus propios precios base y modelos de transparencia (Counter Culture, Olympia Coffee, 49th Parallel Coffee Roasters, etcétera).
3. Certificaciones con precios base (Fair Trade Certification, por ejemplo).
Hable con sus proveedores
1. Lo ideal es que hable con el productor y sepa qué precio es sustentable a largo plazo.
2. Póngase en contacto con su importador y pregúntele qué porcentaje del precio final obtienen los productores de donde se abastece. Exija transparencia y asegúrese de que la tarifa adicional que usted paga realmente llegue al productor.
Durante años el café ha sido visto como guía y modelo para otras mercancías que buscan abrirse paso hacia la sustentabilidad. Esto significa que nuestras acciones e innovaciones tienen el potencial de mejorar las vidas no sólo de diez millones de productores de café, sino de muchos otros también.
En general, hay muchas oportunidades y recursos para apoyar el cambio. El tamaño actual de nuestra industria asciende a 200 billones de USD a nivel global y, aun así, sólo un 10% de esta asombrosa suma se queda en los países productores, de acuerdo con el Barómetro del café 2018. Abordar el problema de fijar un precio sustentable llevará tiempo, varias soluciones y una amplia variedad de actores; sin embargo, mediante la colaboración podemos construir un mundo del café más equitativo y sustentable, un mundo que escape de la naturaleza cíclica de las altas y bajas del mercado C.
Parker Townley, Ben Zwerling Baltrushes y Colleen Anunu
Parker Townley, gerente sénior (café) en Fair Trade USA trabaja para apoyar a tostadores, importadores, minoristas y marcas que buscan cumplir con las metas de sustentabilidad e informar acerca del impacto de abastecerse mediante Fair Trade. Ben Zwerling Baltrushes es vicepresidente de café en Fair Trade Usa. En esta función, Ben dirige el trabajo del equipo de café a través de las cadenas de suministro mediante la construcción de relaciones entre los productores de café y sus compradores y la profundización del impacto que tiene la certificación Fair Trade alrededor del mundo. Colleen Anunu es director de la cadena de suministro de café en Fair Trade USA. En su cargo, Colleen dirige el trabajo de la organización que tiene como fin apoyar a los productores de café para que sus socios de mercado se comprometan con ellos y desarrollar su capacidad para competir en el mercado global.
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